Según la medicina tradicional, la pimienta es picante y caliente, y estimula la digestión, calienta el abdomen, alivia el dolor y previene los vómitos. La pimienta negra se utiliza para tratar resfriados al inducir la sudoración, dispersar el aire frío y aumentar el calor interno.
En China, la pimienta se convierte en un emplasto medicado para tratar el asma. Los indios utilizan la pimienta para tratar el cólera, mejorar la salud de los cuerpos débiles después de la fiebre y prevenir la recurrencia de la malaria. Los indonesios utilizan la pimienta como ingrediente en tónicos y analgésicos para mujeres después del parto. En Nepal, la pimienta se combina con otros sabores para hacer medicamentos para resfriados, gripe y artritis.
Para tratar el reumatismo, puedes remojar pimienta, anís y alumbre en alcohol y utilizarlo para masajes externos. Frotar polvo de pimienta en las raíces de los dientes puede ayudar a aliviar el dolor de muelas y eliminar las bacterias.
Puedes beber agua de arroz tostado mezclada con azúcar. Este remedio repelió la epidemia de cólera en el sur en 1945 y 1954.
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